Hasta el incierto presente que nos ha tocado vivir, la historia nos
ha demostrado que, desde el inicio de los tiempos, la codicia humana
parecía no tener límites. Para nuestra desgracia, somos los testigos involuntarios que podrán
afirmar en el futuro que SI. Es cierto. La codicia humana no conoce
limites.
Hasta ahora, esa desmedida e injusta fuerza de la humanidad había
sido contenida por la ética, la costumbre, el sentido común y otros
reflexivos cuidadores de "las buenas costumbres". Pero asistimos en
estos tiempos convulsos a la caida, uno tras otro de todos esos muros,
de todas esaa murallas que nos permitían defender nuestra humanidad de
los ataques del ejercito de la codicia y la avaricia.
Ya no hay murallas. La etica ha emigrado, las buenas costumbres
fueron desterradas lejos por un neoliberalismo canival, capaz de comerse
a sus propios hijos cuando le interesa. Indefensos, sin escudo ni coraza, nos enfrentamos a fuerzas que no
somos capaces de controlar. Siendo el dinero la sangre y el combustible
del sistema no hay altenativas...ni siquiera nos quedan esperanzas! Y
eso es lo peor. Porque mirando hacia detrás, vemos que la vida no se
para y los que vienen empujando se van a encontrar un paramo desierto,
un campo de batalla, donde no quedará ni etica, ni moral, ni razón...y
verán como la esperanza sale huyendo por patas, antes de que la subasten
en el mercado de esclavos al mejor postor.
Y ya esta? Eso es todo? No podemos hacer nada?... Me niego.
Busquemos en el fondo de los bolsillos, quizá ese papel arrugado, un
trozo de lapiz...si juntamos el uno con el otro...encontremos la
palabra!
Escribir, como si no hubiera mañana, constatar, denunciar,
señalar con nombres y apellidos. La memoria es la ultima arma, nuestra
ultima barricada. Seguramente será deribada y todos nosotros barridos
por el sistema, pero no podrá borrar todo lo que podemos denunciar. A las barricadas! Algunas de las viejas consignas conservan hoy en
dia todo su significado. Denunciando y señalando, quizá consigamos que,
los que vengan detrás aparten del camino definitivamente a todos esos
canibales con los que nos ha tocado compartir estos tiempos!
Hoy, ahora, la tristemente famosa Prima de Riesgo está alcanzando
cotas estratosféricas. hay banqueros que roban inpunemente y se van de
rositas con indemnizaciones capaces de matener un pueblo entero durante
generaciones...los políticos se enzarzan en discusiones bizantinas sobre
el sexo de los ángeles y los jueces...en fín. Solo quedamos nostros,
los ciudadanos de a pie, los que nos buscamos, con mayor o menor
fortuna, todos los días el pan para nosotros y para nuestras
familias...recordemos amigos. anotemos, apuntemos y no dejemos caer en
el olvido todo lo que nos han hecho, nos hacen y nos van a segir
haciendo, hasta que la codicia sea tan grande que se devore a si misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario