lunes, 24 de noviembre de 2003
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Vivimos nuestra vida con la esperanza, leve y lejana, de que en algún momento tendremos otra, mejor, más tranquila y desahogada. Pero la realidad no es esa, la realidad es que esta es la única vida que tenemos para poderla vivir.
Si aceptas jugar ha de ser con estas reglas, tienes que atenerte a ello. Si pierdes la mano, mala suerte. Intenta tener mejores cartas la próxima vez.
Como decía Gato Pérez: "Como se vive con esta herida en el alma, sin ser valiente. Sin ser valiente, nunca hay futuro, ni hay esperanza. Que sea el destino el que ilumine, el camino en la obscuridad".
Cuando era joven tenia un sueño: entrar en una tienda de discos y llenar un carro de la compra hasta los topes. Quemar la tarjeta de crédito. Luego soñé con un coche, con una casa. Ya tengo una casa, pequeña, pero que me resguarda los días de lluvia. Y también tengo un coche, minúsculo, pero que me lleva donde quiero ir. Ahora lo único que quiero es tener tiempo para poder volar mi cometa en la playa, en uno de esos días nublados de otoño, en los que no sabes muy bien lo que tienes que hacer.
"Hay un solo placer, el de estar vivos. Y todo lo demás es miseria".
Cesare Pavese.
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